Para el mezcal, para el tequila, para el guacamole, para la carne, para el pollo, para el pescado, para la botana y hasta para la michelada...
Esta sal proviene de las costas de Cuyutlán, Colima, y es baja en sodio. Los Gusanos de Maguey utilizados son ejemplares adultos que han pasado toda su vida alimentándose de la pulpa del agave. Finalmente, la sal de gusano es elaborada a partir de estos dos elementos, mezclados con chiles tostados endémicos de Oaxaca, México.